El Ilustre Colegio de Abogados de Las Palmas quiere dejar aquí constancia de la sincera gratitud que debe a José Miguel Alzola por el cariñoso desvelo y la reconocida competencia con que ha realizado este trabajo, aunque pensamos que para él la mejor y más preciada recompensa de su labor, ha sido y es, sin duda alguna, la satisfacción que representa haber escrito el primer estudio histórico de nuestra Corporación, coincidiendo, además, con su bicentenario.
Tomás Van de Walle –
Muy interesante.