Míster Jack preside desde un hotel en las Islas Canarias la Wanted Company, que tiene sede en la ciudad de Nueva York. La Wanted se dedica a hallar y promocionar a personas de cualquier procedencia en el planeta que muestren alguna similitud esencial con celebridades fallecidas que hubieran destacado por sus cualidades, talento o capacidad.
Los accionistas son un puñado de magnates, cuyas motivaciones resultan variopintas y a menudo extravagantes, desde las meramente económicas o de influencia hasta las nacionalistas, las filantrópicas o la creencia en la reencarnación. En ocasiones esto crea entre ellos tensiones e intrigas difíciles de prever: Josef Boberg, conde Pierangelo Rossi, Thor Arnesen, Chen Xu, Huang Jia-Li, Simba Mengue, lord Arthur Clayton, Raju Pal, Anjali Rana, Patrick y Allison O´Donnell, Abel Medina, Michael Jones, Michio Tanaka, Lim Dong-Won y la joven Lee Gyeong-Sang, cuyas carteras representan a inversores de todo el mundo. Tantas tensiones que alguno de sus miembros podría llegar a ser el peor enemigo de la Wanted…
Jimmy Riggs había sido llamado a “ofrecer a su tiempo lo que el presidente norteamericano John Kennedy dilapidó en el suyo”, mas una acusación de malos tratos a su esposa, primero, y después otra del asesinato de su suegro —el millonario de dudosas prácticas Julián Santana—, requerían la intervención personal de Míster Jack.
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